Magic en enero

Ayer nos volvimos a reunir con diez entusiastas de Magic en el Hotel Los Acebos de Santianes del Terrón. Cierto que nos reunimos poco (habrá que crear un calendario para estas reuniones) pero los críos juegan en los recreos y poco a poco van afinando su puntería. Siguen bajando criaturas y no atacando para eliminar las defensas rivales cuando son más flojas. Temen perder un 3/1 cuando el rival tiene, quizá dos 2/2; y el otro está igual. Así que el campo de batalla se va llenando de huestes sedientas de guerra… una guerra que nunca llega; la partida acaba encasquillándose y hasta se hace pesado seguir el juego. Pero a ellos les gusta. Luego está Koldo, que lleva jugando Magic desde los 5 años, y con carnet DCI desde los 6 años: bicho que baja, bicho que pega. Y luego ellos dicen que las partidas con Koldo duran poco.

Nos pidió permiso Koldo para llevar un mazo de competición: barrió literalmente, y eso que le pusimos a jugar un gigante de dos cabezas. Les gusta mucho este formato.

Lo siguiente que queremos hacer (pero no tenemos tiempo) es confeccionar un cubo de, digamos, 480 cartas para enseñarles a draftear. Haremos un peasant mejor que un pauper. Y quizá en el cubo tengan que estar duplicadas varias cartas o todas para facilitar su confección. Alguien en la asociación apuntó que entonces mejor un cubo de 520. El trabajo sigue creciendo. La idea sería tener un mazo de 260 cartas para bajarlas y una vez elegidas 180 cartas de ese minicubo que irán al draft, coger las copias que estarán ordenadas para su rápida selección para hacer las 360 cartas preceptivas en una mesa de 8 jugadores. No sé si me he explicado pero seguro que los magiqueros me habéis entendido.

Os dejo unas fotos de la jornada. El Magic se mueve en un pueblo dejado de la mano de dios como éste.

 pensando en la próxima jugada…
Robando carta mientras se piensa… En primer plano la mesa llena de permanentes

 dos juegan mientras la recién llegada aprende el orden del turno
Enseñando el orden del turno a la recién llegada; detrás a la derecha un gigante de dos cabezas