Una vuelta al mundo con 6 juegos (día 3)

Hoy hemos vuelto a jugar con los alumnos del C.P. Río Sella. Tocaba el konane hawaiano pero un imprevisto nos predispuso a jugar al mu torere neozelandés. Ya lo conocéis, un juego de bloqueo con cuatro peones sobre una estrella de ocho puntas con un hueco extra en el centro. A este juego teníamos en mente dedicarle sólo un día, en vez de los dos que corresponderá a cada juego. Ya os dijimos el primer día que este es el trimestre más cortito y tuvimos que hacer ajustes. Éste fue uno, dedicarle al mu torere un único recreo.

Tuvimos hoy sólo 13 niños (algunos despistados y un par de castigados sin recreo) que disfrutaron con el juego. Las 3 sencillas reglas las aprendieron rápidamente, pero luego, cuando llegó la segunda fase, ya se liaban. Pero pensad que estamos hablando de escolares de 11 y 12 años.

Mientras les dimos tiempo para pensar las jugadas era prácticamente imposible que se pillaran en el bloqueo. Salían de las posiciones débiles instintivamente.

Pero llegó la segunda fase, donde no les dimos tiempo apenas para pensar las jugadas. Ahí, como todos nosotros, empezaron a flojear (aunque hubo alguno con el que fue misión imposible apurarle porque parsimoniosamente seguía tomándose su tiempo). Observamos que mientras sí se les pasaban algunas ocasiones de bloqueo seguían saliendo hábilmente de las posiciones comprometidas. Hubo, por precipitación, algunos movimientos ilegales que pitamos como partida perdida.

Diría que se lo pasaron bien, aunque para los veo un tanto inexpresivos a la hora de comunicar sensaciones de diversión. Ya, ya… tampoco era un baile de máscaras, pero no hubo ninguna expresión de júbilo al ganar. Tampoco podría decir si se aburrieron; a lo mejor es que el mu torere tampoco tiene por qué levantar pasiones.

Las dos próximas semanas jugaremos al konane y os traeremos fotos. Se me ha vuelto a pasar sacar instantáneas del momento, y es que aunque hoy estuvo auxiliándome Rubén, estuve atenta a las partidas.