Clases de ajedrez en Cangas de Onís

Os queda aquí la noticia aparecida ayer viernes en La Nueva España (hoy no ha habido periódicos) sobre un cursillo trimestral de ajedrez para niños de hasta 13 años que se impartirá los martes por la tarde en la casa de cultura canguesa. Y poco más trae la nota de prensa, salvo que lo llaman «taller». Y es que hay palabras que se ponen de moda y nos atizan con ellas en la sopa y en el postre. En los días que corren cualquier cosa que se haga es un taller.

Al igual que taller ahora, hace ya unos años tuvimos la palabra «integral». De aquella todo era integral: reforma integral, plan integral, servicios integrales… También cogió cierto vuelo no hace tanto la palabra «biológico», y se usa como la sal, que hasta vale para el café. Como si todo lo que ocurre sobre el planeta no fuera ya de por sí biológico: poda biológica, huerto biológico, fruta biológica, abono biológico…

Y es que sin que sepamos por qué, cogen una palabra, la meten en un taller, le exprimen su significado integral y la dejan sin sentido biológico. Llegamos luego algunos con ganas de hacer algo nuevo y nos encontramos con tierra quemada… quiero decir, con significados quemados.

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