En los manuales de historia, mayormente si versan sobre conflictos bélicos, hallaréis la expresión «dejar tierra quemada«. Y esto es lo que hacen los malos gestores, dejan tierra quemada tras sí. En cualquier gremio, en cualquier asociación, un gestor escuchará, tomará decisiones y delegará. Pero lo que abunda en nuestra sociedad son los anodinos miembros…


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