Volvemos al aula de Lengua y Literatura del IESO El Sueve

Hemos vuelto a utilizar el Érase una vez… para nuestro propósito, que los alumnos de Agustín y Giusi se vayan soltando en la redacción y narración de historias. Esta vez llevamos los deberes hechos y nos hemos presentado con una ficha que los alumnos tenían que rellenar con las cartas que debían servirles a su historia (o a su fábula, como sostiene Mieke Bal en su «Introducción a la narratología»). En esta ocasión no debían de hacer más que dos elecciones.

Se les entregó aleatoriamente dos cartas de cada categoría (personajes, lugares, cosas, eventos, aspectos y finales). Debían descartar una carta de final —obviamente—; la otra selección a realizar era elegir uno de los dos personajes que les habían correspondido en suerte para narrar el relato desde el punto de vista subjetivo de ese personaje, bien como protagonista bien como testigo (esta vez no dispondrían de las facilidades que confiere el narrador omnisciente).

Tampoco hubo brainstorming; cada cual debía trabajar su historia para sí. Al igual que en el ejercicio anterior (qué horroroso suena eso de ejercicio tratándose de juegos) se les pidió que dieran nombre a cada personaje y los describieran, y que introdujeran en su relato un diálogo en estilo directo. Pero se les propuso obtener sendos puntos extras si aceptaban alguno de los siguientes retos:

  1. Podían cambiar el sexo del personaje elegido y tendrían un punto extra si relataban en primera persona con un personaje de sexo contrario al propio
  2. Debían introducir un flashback (analepsis)

Pues hubo un valiente que nos propuso introducir un flashforward (prolepsis). Veremos si lo consigue, pero como conocemos al elemento, y sabemos de su tenacidad y de su tesón, apostamos a que lo logra.

Debo decir que esta actividad se diseñó para 2º de la ESO, y que esta vez Giusi nos permitió acceder a su clase de 2ºB. El reto fue hacer que estos alumnos realizaran este ejercicio sin haberse entrenado con el anterior… Pero son chicos listos y tras las dudas iniciales se lanzaron en pos de su cuento, relato, película, narración o como quiera que queráis llamarlos. Os dejamos tres fotos de la jornada.

Antes un apunte personal: al grupo de 2ºA les costó arrancar un poquito más que al de 2ºB; creo que la propuesta les rompió esquemas (los de 2ºB no tenían ningún esquema previo que romper). Estos alumnos reconocieron que les estaba costando idear su historia, y fue una despierta alumna la que apuntó que hacer el guión en solitario les costaba. Por supuesto es válida esta opinión, pero me atrevo a apuntar algo más: el reto de fabricar un relato subjetivo cuesta más si uno tiende a identificarse con el personaje. Estuve por explicarles que disociaran su imagen del personaje elegido mediante el truquito de pensar como narrador omnisciente y luego narrar la aventura desde el punto de vista subjetivo del personaje, pero entonces… ¿qué nos queda para futuras visitas?

 En el aula de Lengua y Literatura
En el aula de Lengua y Literatura – 2ºA

 En el aula de Lengua y Literatura
En el aula de Lengua y Literatura – 2ºA

 En el aula de Lengua y Literatura
En el aula de Lengua y Literatura – 2ºB