Risk: pifiamos

Sin novedad en el frente.

La gran batalla, la madre de todas las batallas, no pudo disputarse por motivos que vale más no comentar. Todos los mariscales presentaron sus excusas avisando con antelación. Ni George Patton, ni Gueorgui Zhúkov, ni Erwin Rommel, ni Bernard Montgomery, ni Chester Nimitz, ni Iván Kónev, ni Isoroku Yamamoto, ni Douglas MacArthur… Todos con excusa justificada. Incluso un servidor amaneció indispuesto el sábado y estuvo de esa guisa hasta última hora de la tarde del domingo (justo para ir a trabajar el lunes por la mañana, que también es mala pata, hombre, pasarse todo el finde con una intoxicación).

En fin, que se aplazó la batalla final hasta el domingo que viene en horario de mañana. Seguiremos informando desde el frente.