Salón de juegos de Ribadesella

Nuestra amiga De Fresno continúa con su éxito entre los más pequeños de Ribadesella (aunque la propuesta no tiene límites de edad ni por arriba ni por abajo) y cada día vienen a jugar nuevos niños. A jugar y a aprender a jugar.

La actividad se está consolidando poquito a poco como una alternativa de ocio inteligente en Ribadesella. Inteligente porque los niños se han puesto a pensar, a pensar hasta que duela… Y han descubierto que les gusta. Ya están hartos de «pleis», niños gastrónomos y otras ofertas chorras de la tele. Ya están hastiados del todo a un clic.

Y De Fresno aún tiene más planes, pero vamos a concluir aquí esta minicrónica, porque nos ha dicho un pajarito que ya hay quien se siente amenazado: si los niños aprenden a pensar… a ver a quién vamos a engañar después con propuestas chorras.

 los gatos jamás podrán cercar al ratón