Escribir por evasión
A dos jornadas de despedir nuestro curso de TECNICAS NARRATIVAS Y ESCRITURA CREATIVA nuestra profesora Beatriz Álvarez nos sorprende con la visita de un escritor novel, asturiano, con el que pasamos un rato muy ameno: Abraham Agüera Blanco.
Natural de Villaviciosa pero con el arraigo que confiere pasar todos los veranos, desde crío, en el pueblo de Peruyes, charlamos con este contador de historias como él dice, que ha empezado su aventura de escritor con una novela “Las reliquias del silencio”. Más de cuatrocientas páginas contienen las peripecias de un detective privado, Balagar Fartón, que habrá de enfrentar el pasado para resolver una serie de misterios que le llegarán de la mano de una cliente muy especial, Penélope. Amor, intriga, mentiras y ambición son los ingredientes que ha mezclado con talento Abraham para dejarnos colgados unos días de sus palabras.
Abraham Agüera Blanco nos presentó su ópera prima: Las reliquias del silencio
Hemos querido hacerle algunas preguntas para orientar a nuestros alumnos sobre los inicios del camino literario que quizá algún día se decidan a emprender.
Juego Sí: ¿Qué o quién te animó a escribir?
Abraham Agüera: Me animaron mis compañeros de trabajo, hartos de verme cada dos por tres tomando notas y apuntando, y sabedores de que me gustaba escribir. Pero me lo propusieron como un desafío: ¿A qué no eres capaz…?
Pues has conseguido sorprenderles…
Sí, y eso que fueron poniéndome sucesivos retos, pues me iban pidiendo que les incluyera de alguna manera en la trama. Ellos leían sobre la marcha lo que iba escribiendo y hacían sus sugerencias, pero lo cierto es que les gustó mucho desde el primer momento.
Has publicado tú la novela, ¿cómo es eso?
Lo que he hecho se llama autoeditar. Busqué una imprenta en Oviedo, El sastre de los libros, y les pasé mi original. Ya me lo había corregido mi cuñada, que es periodista, y la ilustración de la portada y la contraportada me la había hecho un amigo de mi época de instituto. Esta forma de editar te permite más libertad, al final eres el responsable del resultado final, la editorial solo te facilita la maquetación y te da algunos consejos sobre precio y publicidad; luego es cuestión de recorrer librerías y puntos posibles de venta e ir colocando el libro. Estoy muy contento pues ya voy por la cuarta edición.
¿Escribes otro tipo de textos? ¿Cuentos, por ejemplo?
No qué va; me parece muy difícil escribir cuentos. Entiendo que esos formatos tan pequeños requieren una destreza que no tengo.
Abraham departió durante la clase con nuestros proyectos de escritores
Supongo que eres un ávido lector. ¿Qué te gusta leer? ¿Qué nos recomendarías?
Siempre me ha entretenido la lectura y aunque uno no siempre dispone de todo el tiempo que quisiera para leer, yo tengo algún libro empezado cerca. Me gusta leer de todo pero no me exijo una determinada lectura porque sea un icono de una época o de una autor. Leo por placer. De lo último que he leído y me ha impresionado por la dureza de lo tratado y por la fuerza con que nos lo presenta el autor, es “Los huesos del invierno” o “La muerte del pequeño Shug” ambas de Daniel Woodrell.
Para terminar, dinos qué proyectos te ocupan ahora que tu primera novela vuela sola
Pues voy a seguir haciendo caso a mis amigos, y ahora también lectores, que me animan a seguir contando y a profundizar en otros personajes que apenas si esbocé en “Las reliquias del silencio”, pero sin prisas.
Así de franco y distendido se mostró Abraham Agüera Blanco, al que le deseamos muchas más ediciones y por supuesto otras incursiones en la novela que lo afiancen como escritor en el panorama nacional.