Crónica de una quedada que quedó a medio quedar
(Con Roque de vacaciones —aunque nos sigue y postea algo desde su hamaca al sol— me toca a mí escribiros esta crónica). Hoy sólo comparecimos cinco ajedréfilos en la quedada. Los motivos de tamaña deserción, queremos creer, son dos (bueno, en realidad lo que queremos creer es que los tenemos controlados). El primero es el…